Contra el tiempo progresivamente acelerado


Inmersión sensorial, la obra de Cao Guimarães, Centro Municipal de Exposiciones SUBTE.



Cao Guimarães (Belo Horizonte, Minas Gerais, 1965) se mueve en un terreno híbrido, ubicado entre el cine y el videoarte. Bebió la artesanía casera del cine con un abuelo aficionado y comenzó a filmar videos durante los breves años en que vivió en Londres. Desde un comienzo el artista tomó un camino inverso al del relato de estructura aristotélica que puebla nuestra comunicación visual y mediática. Esa estructura, en donde la solución de un problema en su cumbre dramática mueve al tiempo inexorablemente hacia delante, acompaña y refleja la voracidad insaciable del mercado y contribuye a sancionar una gráfica de tiempo progresivamente acelerado. Esta aceleración enfermiza atenta potablemente contra el tiempo de la naturaleza y contra el ser humano como productor de cultura. Las imágenes de Guimarães, por el contrario, tienen la virtud de quebrar ese torbellino, ya sea mediante una reflexión conceptual propia o mediante relatos opuestos a la dictadura del tiempo acelerado, a menudo registrados en los márgenes de la sociedad.

A veces es el propio artista quien fabrica la metáfora. En Quarta Feira de Cinzas, por ejemplo, Guimarães pone confetis de colores brillantes en el camino de las hormigas y filma cómo esa sociedad despliega con celeridad su organización obrera para cargar los confetis hacia el hormiguero a ritmo de samba.